domingo, 1 de febrero de 2015

Por qué no me gustan los libros de texto

No me gustan los libros de texto. Soy de esas profesoras que se siente atada de pies y manos cuando se enfrenta a un curso en el que manda la editorial de turno, y no mi instinto. No es algo nuevo, pero es un gusto (o disgusto, que dirían los que traducen literalmente del inglés) que he ido adquiriendo con el paso de los años y la experiencia. Debo dejar claro que no tiene nada que ver con la calidad de los libros y sí con mi metodología personal; las editoriales han hecho una labor excelente y los libros de ahora poco tienen que ver con aquellos libros de mi infancia donde solo había ejercicios y gramática a palo seco . Para que veáis que mis preferencias son razonadas, he aquí una lista de ventajas que ofrecen los libros de texto sobre, por ejemplo, el trabajo por proyectos. 

Está todo hecho: Con un libro de texto puedes llegar a clase a primera hora de la mañana y decir “¿qué vamos a hacer hoy?” cinco minutos antes de que entren tus alumnos y alumnas en clase. Página cuarenta y tres, ejercicio cinco, y luego un “listening”. Listo. 
El curriculum está estructurado: No te hace falta pensar en qué tienes que dar en cada curso, porque el libro lo hace por ti. El vocabulario, la gramática, el tipo de escritos que tienes que ir metiendo en cada curso… Todo. Claro que lo que ven en primero no lo vuelven a ver en toda la etapa y se da por sabido, pero esa es otra historia.
Da seguridad: Bien unido a lo anterior, muchas profesoras y profesores basan (basamos) el desarrollo del curso en cómo van en el libro. “Estoy por el tema tres y todavía no ha terminado el trimestre, voy bien”, sin pensar en qué has dado en esos tres temas o cómo lo has dado. Pero es verdad que si consigues terminar el libro ese año, en teoría el alumnado tendrá el nivel que se requiere para el curso. Siempre y cuando el alumnado haya adquirido los conocimientos, claro.
Trabaja las cuatro destrezas: Los libros de texto suelen estar bastante equilibrados en cuanto a las cuatro destrezas (lectura, escritura, comprensión oral y producción oral). Si lo preparas por tu cuenta, corres el riesgo de cojear de alguna de ellas. 
Para el profesorado nuevo, es un salvavidas: Cuando no tienes experiencia en clase o no conoces a tu alumnado, el libro es una tabla de salvación. Te dice todo lo que tienes que saber y enseñar, no te hace falta reinventar la rueda cada vez que entras en clase. Si eres un profesor o profesora novel, te recomiendo usar libro de texto en clase en tus primeros años, hasta que tengas seguridad suficiente y conozcas a tu alumnado

Pero cuando llevas unos años dando clase y, sobre todo, cuando tienes estabilidad en un centro y sabes que vas a ser tú quien saque el proyecto adelante, las supuestas ventajas se convierten en pegas. Me explico:

Está todo hecho: Lo que significa que no puedes meter nada nuevo. Los libros de texto suelen estar programados para las horas de inglés que tengas en cada ciclo, con lo que no te queda tiempo material para añadir nada. Puedes, por supuesto, saltarte una lección y hacerla como a ti te dé la gana, o arriesgarte a no terminar el libro y dejar los dos últimos temas sin dar. Pero las familias han comprado un libro que tú has recomendado, bajo la promesa de que lo ibas a usar en clase. ¿Con qué cara les dices que no has dado un tercio del libro porque no te gusta como está expuesto? Ahora, con el programa de libro solidario (al menos en Euskadi), ese problema se reduce porque las familias no tienen que comprar el libro, que ya es algo.
Por otro lado, cuando el libro te lo da todo hecho es difícil no perder la perspectiva y terminar diciendo “estamos en el tema cuatro” en lugar de “estamos dando el tema de las compras en el supermercado”, con lo que pierdes la noción de lo que de verdad es el inglés: una herramienta de comunicación. 
El curriculum está estructurado… según el criterio de la editorial: ¿En qué lugar del curriculum pone que haya que enseñar la familia en primero? Si vives en un mundo urbano, ¿cómo de cercanos son los animales de granja para tu alumnado? ¿No sería mejor, por ejemplo, hablar de la ciudad y de los supermercados? Tú conoces a tus niños y niñas mejor que nadie, tú eres quien debe decidir qué contenidos dar en cada curso. La experiencia te dirá qué les interesa y cómo puedes motivar mejor a tus alumnos y alumnas. 
Aburre: No hay libro de texto que motive tanto como un proyecto bien enfocado. ¿Ejercicios sobre cómo hacer el pasado en inglés o leer y producir información sobre el antiguo Egipto, el imperio romano, la Edad Media? No hay color. Guarda los ejercicios para uno de esos días raros en los que ni ellos ni tú tenéis ganas de trabajar a tope. 
Trabaja las cuatro destrezas… pero se deja mucha oralidad: Los libros de texto están hechos para que hable la profesora o el profesor. Rara vez trabajan en grupo, rara vez tienen la oportunidad de contar sus experiencias. Aprovecha los “listening” del libro de texto (que suelen ser estupendos), pero hazles hablar a ellos y ellas. Que imiten el modelo. Te sorprenderán. 
No tiene lenguaje real: Todo lo que aparece en el libro de texto está hecho para alumnado extranjero aprendiendo el idioma. No es real, y en el mundo en el que hoy vivimos, donde nuestros alumnos y alumnas viajan mucho más de lo que viajábamos nosotras a su edad, necesitan ejemplos reales que se vayan a encontrar ahí fuera. La mayoría de la gente no habla como en los listenings, y los textos de ahí fuera se ven el equivalente a nuestro “apagao” o “terminao”, a lo que no están acostumbrados en el libro.

Pero mi motivo principal para huir del libro de texto es que me aburro soberanamente cuando llevo más de un año dando lo mismo. En teoría, los libros se cambian cada cuatro años, lo que me parece fantástico para las economías de las familias por lo de aprovechar los libros del mayor para el pequeño, pero es una verdadera tortura para el profesorado. Y si yo me aburro, mis alumnos y alumnas se aburren. Todo va unido. 

¿Cómo lo ves tú? ¿Estás de acuerdo con mi desprecio a los libros de texto o eres de las que consigue hacer amena una clase con cuatro ejercicios de rellenar los huecos? Este año me temo que me ha tocado libro de texto en todos los cursos y estoy abierta a todas las grandes ideas que tengáis. ¡Compartid, por favor!